domingo, 16 de junio de 2013

Documentos Sociales de la Iglesia

CONTENIDO GENERALES DE LAS ENCICLICAS SOCIALES
A continuación presentamos en forma muy general el temario que cada una de las Encíclicas presenta, enfatizando aquello que será propio de cada una.
a) “RERUM NOVARUM”: En el contexto del cambio social que trae consigo el paso de una sociedad artesanal a una sociedad industrial, la Encíclica fija su atención en el hombre, en su condición del “obrero” y todo lo que dice relación con él. Presenta las soluciones o “remedios” que ofrece el socialismo; los critica, y enseguida presenta las soluciones que ofrece la Iglesia, los llama “remedios divinos” (las orientaciones y doctrina católica) y los “remedios humanos” (algunas recomendaciones prácticas).
Hace un recorrido por los siguientes asuntos: Capital y Trabajo, la Justicia y la Caridad, la Tarea del Estado y de los Empresarios y las Asociaciones Obreras.
b) “QUADRAGESSIMO ANNO”: Es una prolongación y profundización de los temas abordados en la “Rerum Novarum”. Aparecen algunas novedades, como por ejemplo, una critica fundamentada al Capitalismo, la Propiedad Privada, el Salario Justo y un cuestionamiento a las diversas formas de socialismo que comienzan a aparecer. Se observa en ella una mayor elaboración de la doctrina social, gracias a que se afianza la sociedad industrial y aparecen con mayor claridad sus beneficios y sus desventajas, particularmente, para los proletarios.
c) “MATER ET MAGISTRA”: Estamos frente a un mundo que ha entrado, gracias a la ciencia y a la tecnología (la automatización), en un proceso de cambios acelerados que afecta a todo hombre y a todos los hombres y pueblos. Por lo tanto los problemas socio-políticos –económicos y culturales tienen proyecciones universales. Dado que todo se hace muy complejo en las relaciones sociales. Juan XXIII propone cosas novedosas: promover la iniciativa privada en la producción, el papel subsidiario del Estado y vigilancia en orden al bien común, la presencia y participación del obrero en las empresas, las condiciones para el salario justo. Tres preocupaciones resultan propias de esta Encíclica: las relaciones internacionales y la mutua dependencia de los pueblos, el desarrollo de la empresa agrícola y la preocupación por la explosión demográfica.
d) “PACEM IN TERRIS”: Podría decirse que esta Encíclica es nuestra Carta Fundamental de los Derechos Humanos y un Trato de Derecho Internacional, porque propone la ordenación de las relaciones civiles, la ordenación de las relaciones políticas, la ordenación de las relaciones internacionales y mundiales y fija algunos principios que orienten la participación de los cristianos en estos campos. Toda esta Carta Papal tiene su marco en la Paz y la Justicia en el mundo.
e) “POPULORUM PROGRESSIO”: En continuidad con Juan XXIII, Pablo VI en esta Encíclica, ofrece una reflexión humanista de los diversos ámbitos que se relacionan con el Desarrollo del hombre y de los pueblos. El acuña algunas afirmaciones de gran profundidad y novedad: el Desarrollo autentico debe ser un “desarrollo integral del hombre”, la cooperación en el desarrollo entre los pueblos debe ser un “desarrollo solidario de la humanidad”, los bienes de la tierra deben tener un “destino universal”, la Propiedad Privada no debe ser un derecho incondicional y absoluto, el bien común exige a veces la expropiación, desarrollar los pueblos es desarrollar y capacitar a su gente, por ultimo, critica asiduamente el consumismo (“lo superfluo”), los nacionalismos, el racismo y las diversas manifestaciones de imperialismo (económicos, culturales e ideológicos).
f) “OCTOGESSIMA ADVENIENS”: Los desafíos que enfrenta el cristiano en un mundo tan complejo, llevó al Papa Pablo VI a proponer algunas orientaciones que iluminen las diversas opciones del cristiano laico. Aparece en ella un listado de nuevos problemas en el mundo moderno: urbanización, la mujer, la discriminación, la emigración, la cesantía, el medio ambiente; una visión acerca de las diversas corrientes ideológicas (socialismo, liberalismo, seguridad nacional), el cristiano ante los nuevos problemas. Es esta Carta Apostólica un buen tratado y guía para la acción político-social del cristiano.
g) “LABOREM EXERCENS”: Como ninguna otra Encíclica, esta centra su reflexión en un tema definido, único y concreto: el Trabajo. Es de los temas más recurrente en la doctrina social de la Iglesia. Sus temas son: el Trabajo y el Hombre (sujeto y técnica), los conflictos sobre el Trabajo y Capital (visión critica de las ideologías, al respecto), los derechos de los hombres del trabajo (obreros y empresarios), para terminar con la “Espiritualidad del Trabajo”. Hay que hacer notar que Juan Pablo II es el primer Papa que en sus encíclicas sociales dedica una reflexión especial de carácter teológico-espiritual acerca de los temas sociales. Esta Encíclica ofrece un tratado acerca del Trabajo, como síntesis de todo lo dicho anteriormente, en las diversos pronunciamientos pontificios.
h) “SOLICITUDO REI SOCIALIS”: Esta Encíclica es un homenaje y una evaluación de la “Populorum Progressio”. Juan Pablo II hace una evaluación más bien critica, indicando un cierto retroceso, respecto de las esperanzas y expectativa que tuvo Pablo VI del proceso de desarrollo en el que el mundo de entonces se movía. Hoy se han intensificado los problemas y se han agudizado las distancias y separaciones entre los pueblos e, incluso, al interior de los mismos países ricos. Retoma la idea de “desarrollo integral” para resaltar nuevos aspectos, como por ejemplo, decir que el desarrollo junto con tocar todos los aspectos del hombre, debería también afianzar al hombre en su dominio de lo creado y manejar los bienes con “vocación de inmortalidad”. Como en su anterior documento social, este Papa dedica un apartado que titula “una lectura teológica de los problemas modernos” en el que denuncia la existencia en el mundo las “estructuras sociales de pecado”, que se debe superar, sin eludir su complejidad “ni por pereza, miedo y encubrimiento, por complicidad solapada o por indiferencia,(tampoco) por la presunta imposibilidad de cambiar el mundo (o por) eludir la fatiga y el sacrificio, alegando supuestas razones de orden superior”.

i) “CENTESIMUS ANNUS”: Este documento pontificio es también, un homenaje y una evaluación opuesta al día de la Encíclica “Rerum Novarum”. Dedica una especial preocupación a la caída de los regímenes opresores de corte comunista y a la crisis económica y moral que trae consigo el “capitalismo salvaje” y sus correspondientes ideologías. Vuelve a retomar el tema de la Propiedad Privada en función al bien universal de los bienes, habla de una nueva propiedad privada: El conocimiento, la técnica y el saber; y de un nuevo capital, el hombre. Una fuerte critica al comunismo y la preocupación por la ecología. Promueve una nueva concepción de Cultura: de las naciones, del trabajo, de la solidaridad, de la vida, en contraposición a la cultura que engendra los sistemas ideológicos comunistas, capitalistas y nacionalistas. Finalmente la tarea subsidiaria del Estado de cara a una preocupación por el bien común y particularmente por los pobres

miércoles, 12 de junio de 2013

Infancia de Jesús

Crucigrama
http://roble.pntic.mec.es/jfeg0041/todo_reliduques/jesus/activi_jesus/inf_act/inf_cru_1.1.htm

Carta a mi papá

 


Queridísimo papá:
Como hoy es el día del padre, te tengo un regalo-sorpresa, algo lindo que sé que te va a gustar. Se trata de una carta en la que quiero decirte muchas cosas.
¿Qué me gusta de ti?
Tus manos fuertes, que me levantan cuando me caigo y me hacen cosquillas cuando estamos jugando. 
Tu risa que resuena fuerte y contagiosa.
Tu habilidad para arreglar cualquier desperfecto. 
Tu voz, cuando me llamas por teléfono o cuando suena firme pero amorosa al corregir los errores que cometo a menudo. 
Me gusta que te intereses por mí, por lo que pienso, por lo que digo y por lo que hago. Así me siento importante y valioso ante tus ojos y los de los demás. 
Me gusta estar contigo, porque me siento seguro y confiado, y porque te puedo preguntar las cosas que no entiendo de las tareas. Me resulta mejor que buscarlas en un libro, en un mapa o en un diccionario. Claro que a veces tú me obligas a investigar por mi propia cuenta y siempre me estás diciendo que se aprende mejor de este modo. 
Me gusta cuando me invitas a salir solo contigo, a caminar, a comernos un helado o a jugar a la plaza, porque me siento el hijo más importante del mundo.
Me gusta cuando me echas vuelo en el columpio, cuando me enseñas a ser mejor en mi deporte favorito o cuando me ayudas a elevar un volantín que llegue lejos, lejos. Y nunca me voy a olvidar cuando me enseñaste a andar en bici.
Papá querido, quiero decirte que muchas noches, cuando rezo, yo le doy gracias a Dios por ti y cuando me acuerdo de lo contento que estoy de tenerte como mi papá le digo a Dios que te conserve conmigo hasta cuando yo sea grande. No te vayas jamás de mi lado, porque ahora que soy chico, te necesito cerca, muy cerca, como cuando me meto en tu cama y me lees algo entretenido o juegas a que eres el monstruo que me comerá. 
Te quiero de aquí hasta el cielo y encuentro que eres el mejor papá del mundo. No te cambiaría por ningún otro, aunque ese papá tuviera varias casas, un auto espectacular o harta plata.
Con esta carta te regalo un montón de besos y abrazos, y quiero decirte...
¡Feliz día papá!